Por: Ana Paula de la Torre Díaz
Comenzaré con algunas noticias que según su estado de ánimo, les causarán algunas reacciones que yo no quiero saber…
Las cosas comenzaron el pasado lunes con las explosiones en los gasoductos de PEMEX acuñadas por el EPR que fueron un claro llamamiento a las autoridades por el reclamo de dos de sus adeptos desaparecidos el pasado mes de mayo. Tuvieron que ser evacuadas 12 mil personas, 1 millón 288 mil usuarios se quedaron sin abasto de gas tan sólo en Guadalajara y hubieron pérdidas diarias de 150 millones de dólares diarios.
La aprobación de la reforma fiscal no le cayó muy bien a aquellos contribuyentes en quienes siempre caen las cargas fiscales. Críticos expusieron su desaprobación al calificar la reforma como una salida fácil más que profunda para recaudar dinero, El 5.5% al alza de la gasolina fue aprobado como si la medida no tuviera un efecto inflacionario por todos conocido.
En el ámbito local la fuerza de la naturaleza cobró pérdidas tras intensas lluvias en el poblado de San Juan Cosalá, con un registro de alrededor de mil 500 casas dañadas
La propuesta de fiscalización por parte de excelentísimo gobernador Emilio González no fue aprobada por legisladores de su mismo partido.
Como cosa curiosa e inusual detallito mexicano, el tradicional grito del 15 de septiembre, fue realizado en tres ocasiones. Una por el jefe capitalino Marcelo Ebrard, otra en representación del gobierno legítimo de AMLO y finalmente el grito oficial del presidente Felipe Calderón. Lo bonito fue que se pusieron de acuerdo para no gritar todos al mismo tiempo y tener que competir con aquello del público asistente.
El presidente Felipe Calderón realizó una gira por Nueva Zelanda, Australia e India y regresó con la noticia de que tras negociaciones esperaremos por lo menos mil millones de pesos de inversión en nuestro país. Contrariamente Lula presidente de Brasil, se ha estado paseando por varios estados europeos pero no sólo para atraer inversiones al país, sino que ha estado negociando la viabilidad de vender etanol y producir algo realmente competitivo en su país.
Por primera vez desde el inicio de la invasión a Iraq, el presidente Bush ha aceptado la reducción de tropas. Se espera que la retirada concluya en 2008 con el regreso de unos 30 mil soldados.
Así concluyó la semana con la aprobación de la llamada reforma electoral que causó estragos por los intereses afectados de las televisoras, quienes ya no recibirán dinero extra pues los partidos utilizarán solamente tiempos oficiales para los spots.
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