martes, 14 de agosto de 2007

TÉ DE RUDA... notas del recuerdo presente

Por: Paloma Robles
Cuántas veces se nos refiere nuestra inhabilidad para recordar hechos históricos. Verdaderamente admiro a quien aprende nombres de funcionarios de sexenios pasados, fechas, datos, y frases célebres que sin intención mediática son dichas para quedar en la posteridad de un futuro que después, pocos -por no decir nadie- recuerdan.
Me parece todavía más crítico en el aspecto local, y es que aún defendiéndome por la corta edad que dispongo es aberrante no saber quienes han sido todos nuestros Gobernadores, Presidentes Municipales y demás gente del “jet set” político que han deambulado en nuestro territorio cometiendo y aseverando la mayor cantidad de absurdos incomprensibles, que solo desdeñan nuestra labor como estudiantes de esta “H” carrera cuyo rimbombante nombre POLITICA y GESTIÓN PÚBLICA nos coloca en el área de los damnificados de éste sistema.
Estupideces cometidas por nuestros gobernantes que con el paso de algunos días y la consigna oficial de bajarle los humos de la prensa se borran de la memoria colectiva. Irracionalidades como la construcción de la famosa cancha de Squash con oficinas integradas, los 67 millones de pesos “donados” al evento Espacio, el chisme refrito del activismo yunkista de nuestro gobernador y otros funcionarios, las pláticas religiosas tipo catecismo en Casa Jalisco, así como las declaraciones que arremeten contra la calidad moral de la mujer y lo campechano de los comentarios entorno a la política de prevención sexual que evidencian discriminación e ignorancia. La expresión “que no mame,” al primer munícipe del Salto Jalisco por parte de Emilio, al referirle los apoyos a damnificados por las lluvias. Su indiferencia ante sus primeros 100 días donde declaró que le valía madre si había resultados.
¿Qué tan tolerantes podemos ser ante las ineptitudes de nuestros gobernantes? ¿Qué es lo que requerimos de ellos? ¿Resultados? ¿Qué tipo de resultados? ¿Calidad moral o eficiencia política? ¿Están peleados ambos términos? ¿Respeto? ¿Qué hacer si uno no votó por ellos? Alejarnos de la realidad o unirnos en protesta contra este gobierno cuya doble moral imposibilita visualizar cualquier tipo de logro en su andar político.
Ante un panorama de tanta pobreza intelectual y estratégica, necesitamos no sólo ser testigos vivénciales, sino unirnos en el grupo de improvisados rescatistas de nuestra dignidad ciudadana; que poco a poco tome consciencia de la importancia de pertenecer a ésta sociedad. Tenemos la fuerza, sólo nos falta la imperiosa voluntad ¿Poquito verdad?

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